Long Story


Nací en la Patagonia, asique a los 18 me fui a Buenos Aires a estudiar. ¿Qué cosa? no importa, lo que sea. Me gustaba escribir, pero la carrera de letras era muy aburrida así que me metí en cine. De amar las películas pasé a necesitar un detox al final de la carrera. Ya había tenido suficiente cine polaco, indie y de autor asique después me pasé al bando de las rom com. Ahora ya estoy volviendo a la normalidad. Trabajé como curadora de guiones en una productora chiquita y como guionista en una serie independiente, pero, como soy muy buena organizando, en realidad mi carrera avanzó más desde producción. En producciones chicas hacía todo, desde el presupuesto, el casting, la logística, todo. Pero poco a poco me fui cansando, porque lo que yo quería en realidad era escribir. El tema es que la producción pagaba el alquiler así que yo seguía. Fui tomando de a poco cargos más ejecutivos, como para no desgastarme tanto en los rodajes. Así pasé por Taylor James y terminé en LANDIA.
Trabajé en una acción en la que coordinamos una producción en 5 países. De repente me encontré sacando pasajes a los creativos, organizando los hoteles de los creativos, viendo las fiestas de los creativos. Uno quería viajar con el perro, otro con el auto. Cuando me llegó el guión del comercial me dije “che, yo puedo escribir esto… quizás pueda ser una creativa también.” Y ahí me inscribí en Miami Ad School para entender un poco más que se suponía que hacían.
Recién después de tres bimestres empecé a entender un poco en qué me estaba metiendo con creatividad. Por suerte enseguida empecé a trabajar en una agencia. Me iban a tomar como redactora para un banco, pero cuando dije que había estudiado cine, me pusieron en Prime Video al 100%. Estuvo bueno como primer paso en publicidad, para empezar de nuevo, pero desde un lugar conocido. Trabajé en VMLY&R casi dos años y en VML dos meses, porque justo se fusionaron con Wunderman y me mudé a España. (Todavía sigo en el grupo de whatsapp de la cuenta porque me encariñé mucho con el equipo, recién esta semana los archivé.)
Nos mudamos a Madrid con mi novio porque teníamos ganas de probar algo distinto, tener desafíos nuevos. Terminé el último quarter que me quedaba en la sede de la escuela de acá, de intercambio. Tenía ganas de ir ya conociendo gente y un poco más de la movida. Asique ahora estoy full de tapas y cañas disfrutando las terracitas de esta ciudad que es hermosa, buscando una agencia linda para poder seguir aprendiendo.